
La foto que veis la tomé el otro día en el monte, pero lo malo es que hubiera podido sacar varias similares. Desde luego, quien pasa por el monte y deja semejante rastro no lo ama en absoluto. Cuando uno quiere algo o a alguien lo cuida. Lo mismo sucede en la playa, o en la ciudad ya puestos. No sé si las personas que no saben que existen las papeleras tienen los suelos de su casa en el mismo estado. Una idea que ofrezco y que si hicieramos muchos seguro que se notaría es salir al monte con una bolsa detrás y cargarla de todos aquellos papeles, plásticos, latas y porquerias que la gente tira. De este modo el monte, la playa, el río...se queda un poco más limpio y cuidado. Si se hace una cadena así, seguro que con el tiempo veríamos muchos menos espectáculos de este tipo. Esto lo empecé a poner en práctica en una excursión senderista que hice a Fredes y a partir de ahí muchos de mis amigos lo hacen también. Sin ir más lejos el otro día limpiamos un pinar que hay junto al río Júcar en cinco minutos , en El Picazo(Cuenca), fue un divertido juego para mis sobrinos. Que nadie note que has pasado, y si se nota, que sea porque has limpiado la huella que otros han dejado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario